El RERA (Registro de Empresas con Riesgo de Amianto) es un registro oficial en España donde deben inscribirse todas las empresas que realizan actividades que implican riesgo de exposición al amianto, como su manipulación, retirada, mantenimiento o eliminación. La inscripción en el RERA es obligatoria para cualquier empresa que quiera trabajar con amianto y tiene como objetivo garantizar que estas empresas cumplen con las normativas de seguridad y salud laboral vigentes.
Para estar inscritas en el RERA, las empresas deben cumplir ciertos requisitos.
Requisitos para que una empresa este inscrita en el RERA
Capacitación del Personal
Formación Específica: Todos los trabajadores que vayan a estar expuestos al amianto deben recibir formación específica sobre los riesgos del amianto, los procedimientos de trabajo seguros, y el uso de equipos de protección individual (EPI).
Certificación: Los trabajadores deben estar certificados para la manipulación de amianto, lo que implica que han completado la formación adecuada según la normativa vigente.
Evaluación de Riesgos
Evaluación Previa: La empresa debe realizar una evaluación de riesgos específica para cada trabajo relacionado con el amianto. Esto incluye identificar los riesgos para la salud de los trabajadores y del público, y proponer medidas de control adecuadas.
Planificación Preventiva: Debe desarrollar y documentar un plan de prevención de riesgos laborales específico para actividades con amianto.
Plan de Trabajo
Elaboración de un Plan de Trabajo: Antes de iniciar cualquier trabajo con amianto, la empresa debe elaborar un plan de trabajo detallado que especifique los métodos de retirada, las medidas de seguridad, los equipos de protección a utilizar, y los procedimientos de emergencia.
Aprobación del Plan: Este plan debe ser aprobado por la autoridad laboral competente de la comunidad autónoma correspondiente. En algunos casos, es necesario notificar a la autoridad con al menos 5 días de antelación.
Equipos y Materiales Adecuados
Equipos de Protección Individual (EPI): La empresa debe proporcionar a sus trabajadores el equipo de protección necesario, como trajes especiales, mascarillas con filtros HEPA, guantes, y gafas de protección.
Equipos de Trabajo: Deben disponer de herramientas y equipos adecuados para la manipulación segura del amianto, como sistemas de aspiración con filtros HEPA y métodos de contención de fibras.
Gestión de Residuos de Amianto
Transporte y Eliminación: La empresa debe contar con los medios necesarios para transportar y eliminar los residuos de amianto de manera segura y conforme a la normativa. Los residuos deben ser transportados en contenedores sellados y etiquetados adecuadamente, y enviados a vertederos autorizados para residuos peligrosos.
Documentación de Residuos: Deben mantener un registro detallado de la gestión de residuos de amianto, incluyendo la cantidad, el tipo de residuos y el lugar de destino final.
Inspección y Supervisión
Inspección Periódica: Las autoridades laborales pueden realizar inspecciones periódicas para asegurar que la empresa cumple con todas las normativas y requisitos de seguridad en las actividades con amianto.
Control de Exposición: La empresa debe realizar mediciones periódicas de las concentraciones de fibras de amianto en el aire durante las actividades para garantizar que se mantienen dentro de los límites permitidos.
Documentación y Registros
Documentación Completa: La empresa debe mantener una documentación completa y actualizada de todas sus actividades relacionadas con el amianto, incluyendo planes de trabajo, evaluaciones de riesgos, certificaciones de formación, y registros de gestión de residuos.
Inscripción en el RERA: Finalmente, debe solicitar la inscripción en el RERA ante la autoridad laboral correspondiente, presentando toda la documentación que demuestre el cumplimiento de los requisitos anteriores.
Beneficios de que exista el RERA
El RERA garantiza que solo empresas calificadas y capacitadas realicen trabajos con amianto, protegiendo la salud de los trabajadores y del público al reducir los riesgos de exposición. Facilita la supervisión y control por parte de las autoridades, asegurando el cumplimiento de las normativas y fomentando mejores prácticas de seguridad laboral. Además, aumenta la confianza de los clientes al proporcionar transparencia y reduce el riesgo de fraudes, contribuyendo también a una gestión ambiental responsable de los residuos de amianto.